Pastel con base de Acuarela 1
Pastel con base de Acuarela I
Lo primero es elegir un motivo adecuado a nuestro nivel, que no sea demasiado difícil.
Después, elegiremos el color y la calidad del papel. En este caso color neutro y de 300 gr.
Empezamos marcando el dibujo con un lápiz duro, por ejemplo F. Una vez definidas las lineas necesitaremos acuarela, agua y pinceles.




Entonces aplicaremos capas finas con los tonos mas claros, en este caso tierra, verde y azul. Así conseguiremos una especie de plantilla para pastel.
Nota (Si aplicamos demasiada agua y el papel no es lo suficientemente absorvente se nos doblará).





Una vez el papel está seco, necesitamos los pasteles, unos pinceles de pelo duro ó lápices, y papel de cocina o si se quiere optar por un difumino mucho mejor. Yo enrollo el pincel con el papel de cocina creando así un difumino casero. Recomiendo fijarlo con una goma o con celo.




Una vez hecho esto, empezamos a pintar con los pasteles, todo el dibujo debe recibir pastel excepto las zonas blancas como las nubes o las flores del centro. Nuestra primera aplicación de pastel debe ser uniforme y suave. Asi la podremos difuminar y acoplar facilmente a la capa de acuarela.






Después hay que reconocer donde estan los tonos mas oscuros y empezar por ellos. (podemos tener 2 o más difuminos dependiendo del color o de la intensidad) Poco a poco delimitamos las sombras de los árboles y difuminamos el dibujo cada vez menos. Los tonos mas oscuros conviene dejarlos para el final. Si con los difuminos no os encontráis cómodos, hacer pruebas a parte o hacerlo simplemente con los dedos a veces es mas sensitivo.






Lo más importante del pastel y en realidad de cualquier otra técnica es reconocer qué tono y que color tiene lo que queremos pintar. Si, el cesped es verde, pero dependiendo de la luz es un cesped mas amarillento, mas gris o por el contrario mas oscuro. Lo mismo sucede con los pinos, es otro verde, y con la misma luz se transforma en otro verde, con practica se identifica bien.
Y si algún color no está en nuestra paleta de colores, lo podemos conseguir mezclando los dos pasteles sobre el papel difuminandolos. Por cierto, cuidado con el pigmento sobrante del pastel, a medida que vamos avanzando, se va acumulando mucho. Si volteamos la hoja puede caer y estropear nuestro trabajo.
Recomiendo fijar el papel al espacio de trabajo cuando (aunque a veces yo mismo no lo haga) Como consejo os diré que todo lo que se encuentra lejos del primer plano suele ser menos vivo en cuanto a color, por lo que en este caso los pinos del fondo seran más grisaceos.





Cuando el dibujo tiene un buen aspecto global, empezaremos a enfatizarlo todo. Por ejemplo los claros y los oscuros del cesped, las sombras oscuras de los arboles, etc. Sin miedo y apenas sin difuminar aplicaremos con fuerza para que agarre bien a las capas anteriores. También empezaremos a aplicar algunos detalles, como ramas, el césped en primer plano o las lineas definitivas de la valla de madera. Esto lo podemos hacer con la esquina del pastel, si tenéis una barrita cuadrada, logicamente. Yo prefiero éstos a los redondos.


Para ir finalizando, localizaremos los sitios donde hay más sombra y con la barrita negra aplicaremos sombras fuertes. Esto le dará profundidad al cuadro. El arbol que asoma arriba a la izquierda se hará casi exclusivamente con negro absoluto y algo de marrón. Se crea con el difumino o el dedo la zona de las ramas mas pequeñas y luego con la esquina del pastel se crean las ramas con cuidado de no pasarse.




Por último las flores amarillas del camino o las blancas del arbusto se pueden aplicar directamente con fuerza .



Paciencia y practica. Cuando no funcione dejarlo automaticamente y probar otra cosa, lo recomiendo.
Un saludo, Daniel Rodriguez 2011